Si aprecias los sabores únicos y fuertes en la cocina, estamos seguros de que te encantará el falafel. Los falafels son pequeñas bolitas de garbanzo, o de garbanzos y habas, sazonadas con hierbas y posteriormente fritas hasta que estén crujientes. Si bien son un plato completamente vegetariano e incluso vegano, a los amantes de la carne también les encantan, porque seamos honestos, ¿a quién no le gusta un bocado crujiente?
Este delicioso plato proviene del Medio Oriente, pero su origen exacto no está claro. Muchos países aseguran haberlo inventado, sin embargo, Egipto es el más referenciado, sobre todo porque tienen documentos históricos reales que mencionan el falafel a finales del siglo XIX.
Hasta el día de hoy, es un plato increíblemente popular en la región. Las familias están acostumbradas a comerlo regularmente, y también se encuentra en muchos carritos de la calle. A menudo se sirve en una pita con tahini o junto con arroz y ensaladas, lo que la convierte en una opción muy conveniente alimentada por plantas. Y ahora, tú también puedes aprender a hacerlo.
Un par de cosas que vale la pena mencionar antes de saltar a la receta son:
Asegúrate de que tus ingredientes sean lo más frescos posible. No uses garbanzos enlatados o la textura se perderá por completo. Lo mismo con las hierbas, la cebolla y el ajo; no los sustituyas con especias en polvo.
Puedes agregar más o menos de cada ingrediente para ajustarlo a sus papilas gustativas, ya que puede tener un sabor bastante fuerte. Sin embargo, procura mantener la textura para freírse adecuadamente.
Puedes prepar los falafels con anticipación y congelarlos para el futuro. Si estás cocinando para ti mismo, la receta rinde más de lo que necesitas, pero puedes congelar el resto.
Ingredientes
- Garbanzos, 2 tazas -después de remojarlos.
- Habas, frescas 1 ½ tazas
- Harina, ¼ taza
- Pan molido, ½ taza
- Ajo, 2 a 4
- Cebolla, en cuartos
- Perejil, 1/2 taza
- Cilantro en polvo, unas 3 cucharadas
- Pimienta, al gusto
- Comino, 2 cucharadas
- Zuma, alrededor de 1 TB
- Baharat, alrededor de 1 TB
- Polvo para hornear, ½ cucharada
Receta
Remoja durante toda una noche los garbanzos y limpia tus habas frescas. Seca bien los garbanzos y colócalos en un procesador de alimentos junto con las habas. Muele hasta crear una pasta, grumosa, y transfiere todo a un tazón.
En el mismo procesador, sin lavarlo, agrega la cebolla, el perejil y el ajo. Procesa hasta que quede pastoso, no líquido. Añade la mezcla al bol con los garbanzos y las habas. Agrega sal al gusto, cilantro en polvo y mezcla con la mano, luego agrega el comino, el zumet, el baharat y el polvo de hornear. Mezcla, y agrega un poco de pimienta, pan y harina, y continúa mezclando.
En una olla, agregua aceite para freír y calientalo. Mientras se calienta, haz pequeñas bolitas con tu mezcla, luego aplana con las manos hasta que tengan un grosor de aproximadamente 1 cm. Agrega tus falafels al aceite y fríelos hasta que estén cafés.
Sirve con tzatziki, hummus, arroz, verduras o en una pita.